Rudi y Adi Dassler iniciaron el "Dassler Business" en la década de los años veinte, dentro del garaje de sus padres, reciclando los materiales de equipos y uniformes militares desechados de la Primera Guerra Mundial. Consiguieron que un atleta llamado Jesse Owens llevara un par de sus zapatillas con clavos en los Juegos Olímpicos de 1936 y la empresa despegó… hasta la Segunda Guerra Mundial.

Puede que la guerra terminara para Alemania, pero la rivalidad entre Adi y Rudi apenas estaba comenzando.

Rudi se fue para iniciar su propia empresa, Puma; y ​​Adi creó Adidas.

Cincuenta años después, con una máquina para hacer gofres y el inventario de Onitsuka Tiger, Phil Knight y Bill Bowerman comienzan a trastear con unas zapatillas en la cocina de Bowerman. La máquina para hacer gofres no duró mucho, pero las zapatillas sí.

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